Con esta nueva edición del libro, nos congratulamos de que el interés en torno a la práctica de la historia oral siga vigente en múltiples contextos formativos de jóvenes investigadores de nuestro país y de otros lugares de Hispanoamérica.
En la actualidad la historia oral se experimenta como un recurso pertinente y accesible para la investigación y producción de información relevante y original en las ciencias históricas y sociales. Comparte con los estudios cualitativos y los enfoques biográficos puntos de partida epistemológicos y metodológicos, así como una serie de prácticas y técnicas de investigación.
La historia oral pluraliza y enriquece las fuentes históricas que nutren los acervos de información disponibles, y mantiene el compromiso y el reto de aportar nuevas fuentes para documentar e interpretar la historia del tiempo presente. Al producir nuevos acervos, contribuye a la ampliación del conocimiento social, facilita el acceso del público interesado al conocimiento histórico y tiene la capacidad para promover de modo colaborativo experiencias autogestivas en el ámbito sociopolítico y cultural, las cuales por lo general se dan en los ámbitos local o comunitario.
Se caracteriza también por convocar y converger en un mismo campo de comunicación con una diversidad de enfoques y disciplinas. Destacan en esta plataforma interactiva la antropología social y cultural, la sociología cualitativa, la psicología social, la geografía humana, los estudios literarios, de la comunicación y los del lenguaje. Los practicantes de la historia oral operan esta convivencia disciplinaria desde y a partir de sus propios estilos y formaciones profesionales, experimentando una combinatoria de oficios y prácticas académicas, así como desarrollando disposiciones y hábitos reflexivos particulares.