En las últimas dos décadas del siglo XX el estado mexicano experimentó un conjunto de transformaciones que modificaron su posición y capacidad para intervenir en todas las esferas del desarrollo nacional. Junto con las reformas de tipo económico (apertura comercial, desregulación, eliminación de subsidios, liberalización, privatizaciones, entre otras), que tendieron a modificar y a limitar la participación del Estado en los mercados y en diversos campos de la producción, se aplicó otro paquete de medidas que afectaron el devenir de la política social en varias de sus dimensiones. Entre estas últimas destacan la descentralización de la educación básica y de los servicios de salud asistencial, la privatización del sistema de pensiones, el retiro de la mayor parte de los subsidios a la alimentación y a la construcción y adquisición de viviendas populares, y la implementación de programas compensatorios y de "inversión en capital humano", como instrumentos para combatir la pobreza.
En este contexto, a partir de la alternancia política experimentada en México, se han profundizado los debates en torno a las reformas de política social. Este volumen ofrece un panorama amplio de estos debates, así como su vinculación con las observadas en América Latina.