El presente libro busca ofrecer una serie de reflexiones que se han generalizado en los últimos años en torno a la salud y problemáticas que rodean este derecho para las personas migrantes, tanto en lugares de destino como Estados Unidos, de tránsito como México y Colombia, o de expulsión como Venezuela. Surge de un interés por profundizar desde dos regiones fronterizas del continente, aunque el análisis no se limita única y exclusivamente a estos espacios.

     A través de nueve capítulos se ofrece un balance en el que se analiza de formas variadas, tanto las condiciones de los lugares de origen como las de tránsito, así como las respuestas brindadas por la propia sociedad civil o programas binacionales en contextos difíciles, muchas veces caracterizados por la emergencia.

     Presentamos los casos de México y Venezuela precisamente porque estos países se han configurado en epicentro de las dinámicas de movilidad irregular en el continente, el primero por la inevitable referencia y relación con Estados Unidos, convertido en país atractor de muchas de estas poblaciones, pero también como actor geopolítico que impone políticas y agendas en torno a la gestión de los flujos irregulares. El segundo, porque desde hace por lo menos cinco años, mantiene una alta tendencia de expulsión en su población hacía otros países del continente.