En las últimas décadas, el turismo residencial o de segundas residencias ha atraído la atención de estudiosos del turismo en México. A pesar de que éste no es un fenómeno nuevo, se ha incrementado notablemente en los últimos años, sobre todo en costas, fronteras y ciudades coloniales. Conceptualmente, el turismo residencial difiere de las nociones convencionales del turismo, por lo que se requiere de un marco explicativo de mayor envergadura para dar cuenta de su compleja movilidad; como segmento de mercado, reviste ciertas particularidades, como la vinculación del turista con un mercado inmobiliario que genera impactos ambientales y socioculturales más directos con la población local, debido a la apropiación territorial de los recursos y la relación que se establece a mediano y largo plazo entre turistas residenciales y pobladores locales. El objetivo de esta obra es ofrecer un análisis sobre estos turistas, con el propósito de identificar si existen diferencias o similitudes en el perfil de los mismos, así como los imaginarios que motivan esta actividad y las transformaciones socioespaciales que conlleva, específicamente en el corredor costero Tijuana-Rosarito-Ensenada (norte), Malinalco, estado de México (centro) y Puerto Morelos, Quintana Roo (sur), cuyos resultados muestran realidades turísticas diferentes y enriquecen el conocimiento que se tiene sobre los comportamientos sociales y espaciales del turismo residencial.