En este trabajo, José Manuel Valenzuela Arce recrea ámbitos fragmentados de la historia social de la frontera para comprender su situación actual, caracterizada por la conspicua presencia de trasiego de drogas, miedo, violencia y muerte, así como expresiones extremas que cobran forma en fenómenos inaceptables de exclusión, precarización, miedo, violencia, feminicidio y juvenicidio.
Sed de mal, es un libro que interpreta expresiones de cultura, violencia, feminicidio y exclusión en ámbitos fronterizos. En esta obra el autor incorpora escenarios significados por fronteras nacionales, de género y generacionales; a su vez define categorías para interpretar aspectos sociales y culturales que han marcado la vida fronteriza y su dimensión prefigurativa que se expande en ámbitos no fronterizos, como es el caso de la maquila o los códigos de barrio que definen los sentidos de vida y muerte de los jóvenes y su diversidad de grupos que abrevan el repertorio simbólico de los barrios transfronterizos, donde crecieron pachucos, cholos y mareros.
En la frontera se (re)significan los imaginarios sociales, espacios de definición de los sentidos cotidianos y los significados de vida y de muerte, una muerte que ha cobrado inadmisible presencia en la vida fronteriza como expresión artera, cruenta y atemorizante que sitia espacios de libertad, acota rutinas cotidianas, amplifica imaginarios de miedo, mutila proyectos de vida, desnuda la corrupción institucional, evidencia los yerros en la procuración de justicia, adultera al Estado y sus instituciones, propicia resistencias sociales que surgen del dolor, el agravio y el hartazgo; en un proceso donde han tenido peculiar presencia las leyendas negras y algunas expresiones culturales cuestionadas y proscritas como los corridos, que emulan escenarios fronterizos, y el narcomundo, cuya profunda presencia social recrea distopías que ensombrecen los entramados fronterizos.