El escenario de la violencia en sus más diversas manifestaciones ha tocado de una u otra manera la actividad académica. Cada investigación presente en este libro es, de manera directa o tangencial, producto de la reflexión sobre las fronteras entre alteridad, la violencia y el conflicto. En estos estudios confluyen sujetos de estudio e investigadores hacia una representación de la realidad que, si bien hoy en día nutre el análisis, también lacera el quehacer cotidiano y nuestra calidad de vida. El objetivo principal de este libro es registrar y analizar las dimensiones espacio/temporales de la violencia al final de la primera década del siglo XXI. Por una parte, se busca registrar la imagen contemporánea de esta violencia cultural y responder cómo a partir de los estudios de la cultura, y desde nuestras propias investigaciones, vivimos y analizamos el fenómeno de la violencia, la alteridad y, desde otro ángulo de apreciación, revelar cómo se presenta esta realidad hoy en día en diversos contextos culturales, desde las periferias fronterizas hasta otras latitudes del país. Las marcas de la alteridad son expuestas en este libro a veces de manera muy personal, otras, tratando de mantener al sujeto de estudio a la distancia. No obstante, estas reflexiones trascienden la inmovilidad y la inercia de vivir en una realidad que nos atrapa; el ánimo de estos estudios es un aliento que pretende contrarrestar la inercia de una sociedad históricamente enferma por la colonización, la corrupción, el engaño y la avaricia.