En el escenario de este fin de siglo ha resurgido el problema de las minorías, etnias y nacionalidades que buscan su propia identidad. Es un fenómeno que, paradójicamente, ocurre cuando la solución a los grandes problemas regionales se ha encontrado, al parecer, en la integración de los Estados nacionales en entidades supranacionales, como la Comunidad Europea, o en tratados como el de Libre Comercio de América del Norte. Este renacimiento se da en todas partes. Lo mismo en países de tradición nacionalista, como España, que en aquellos cuyo Estado se ha roto, como la ex Unión Soviética o Yugoslavia. Y por supuesto, también lo vemos en países latinoamericanos. En México, la búsqueda de una identidad, debido a los “muchos Méxicos” que hay en el país, tiene lugar en muchos niveles. Una es la dimensión de la identidad que pretenden los habitantes de la frontera norte; otra, la que con tan trágica insistencia buscan las comunidades indígenas; otra, la de los intelectuales (Samuel Ramos, Octavio Paz, etc.) que desde el centro se han puesto a reflexionar sobre el tema, y otra, la que plantea la población de origen mexicano en Estados Unidos. El presente libro es una compilación de diferentes ensayos cuyo denominador común es el tema de la identidad, especialmente las distintas identidades que conforman ese disperso conglomerado de comunidades al que llamamos México.