A un lado y otro del Atlántico, las zonas vitivinícolas están conociendo un acelerado proceso de transformación, con similares tendencias en el plano global, pero con diferentes concreciones. La reestructuración productiva para ganar competitividad en el mercado global del vino no sólo afecta al ámbito productivo o comercial.
También se han dado cada vez más cambios en las relaciones de trabajo, en el origen de los trabajadores migrantes internacionales y en las formas de reclutamiento y organización de éstos. Igualmente, con el asentamiento de dichos trabajadores y sus familias, los municipios vitivinícolas cambian, devienen multiculturales y su "orden social" tiende a "racializarse".
Este volumen aborda estos aspectos en zonas vitivinícolas en Argentina, Uruguay, México, Estados Unidos y Canadá en América, de España y Francia de Europa, y de Sudáfrica en África.