¿Cómo reaccionan los gobiernos cuando un segmento de su población sale del país en busca de una vida mejor? En México, y en otros países de emigración, los retos y las oportunidades que la migración presenta estimulan a los gobiernos a negociar un nuevo contrato social con sus ciudadanos en el extranjero. Luego de décadas de esfuerzos fallidos por parte del gobierno por controlar la emigración, el Estado mexicano promueve ahora la relación con sus comunidades en el extranjero., concede la doble nacionalidad y enfatiza los derechos de los emigrantes, en el lugar de hacer hincapié en sus obligaciones, En este estudio innovador, David FitzGerald examina una región de México cuyos ciudadanos han emigrado a Estados Unidos por más de un siglo. A través de investigaciones de archivo, encuestas y etnografía, FitzGerald señala que la migración no significa el fin del Estado nación, como argumentan algunos. Sin embargo, ha habido cambios: la migración en masa dentro de un sistema fuerte de países soberanos conduce, en realidad, a una nueva forma de ciudadanía.