Los estados fronterizos de México son clave en el proceso de integración económica con Estados Unidos. La cercanía y los acuerdos han impulsado sectores estratégicos, tales como la maquila y las cadenas de suministro transfronterizas. Por ejemplo, Baja California, Chihuahua y Nuevo León han atraído la inversión extranjera gracias a su proximidad con la línea divisoria y a sus ventajas logísticas. Sin embargo, el resurgimiento del proteccionismo internacional plantea riesgos para las cadenas de valor globales.

Aunque la región fronteriza ha crecido en distintos ámbitos, enfrenta retos para mejorar los ingresos y la calidad de vida de la población. Así mismo, existe la necesidad de fortalecer el estado de derecho e invertir en infraestructura y educación para consolidar un crecimiento sostenible que beneficie a la zona norte de México. Por lo tanto, este libro aborda temas como la liberalización comercial, la evolución de la inversión extranjera directa, la expansión manufacturera, el impacto del nearshoring y los mercados laborales.